Aunque se haya puesto de moda recientemente, la Geoterapia (Masaje con piedras calientes), es una antigua y eficaz técnica de masaje oriental.
Se realiza con piedras calientes, piedras frías, y piedras semipreciosas. Utilizadas para masajes profundos.
Combina a través de una técnica moderna conocimientos milenarios de Geoterapia, Termoterapia y Masoterapia, consiguiendo, gracias a la sinergia obtenida, producir reacciones fisiológicas y orgánicas de más alto beneficio para el ser humano.
Un suave y calido masaje con aceites esenciales, permite después el contacto con las piedras y nos predispone a la relajación y a un estado de bienestar profundo.
La temperatura de las piedras, se adapta a cada caso y las piedras se van deslizando sobre los músculos transmitiendo relajación. Además, el aumento de la temperatura provoca que el cuerpo sude, lo que ayuda a eliminar las toxinas.
El elemento fundamental de la terapia geotermal, lo constituye la aplicación de piedras calientes y frías, negras y blancas, que se alternan para masajear el cuerpo: las calientes relajan la musculatura y las frías tonifican el organismo.
Si el masaje de piedras calientes está bien realizado por un buen profesional, el paciente quedará inmerso en un estado de relajación total y experimentará una notable mejoría en su estado vital. Por el contrario si el masajista no está perfectamente cualificado el efecto será exactamente el contrario.
Se realiza con piedras calientes, piedras frías, y piedras semipreciosas. Utilizadas para masajes profundos.
Combina a través de una técnica moderna conocimientos milenarios de Geoterapia, Termoterapia y Masoterapia, consiguiendo, gracias a la sinergia obtenida, producir reacciones fisiológicas y orgánicas de más alto beneficio para el ser humano.
Un suave y calido masaje con aceites esenciales, permite después el contacto con las piedras y nos predispone a la relajación y a un estado de bienestar profundo.
La temperatura de las piedras, se adapta a cada caso y las piedras se van deslizando sobre los músculos transmitiendo relajación. Además, el aumento de la temperatura provoca que el cuerpo sude, lo que ayuda a eliminar las toxinas.
El elemento fundamental de la terapia geotermal, lo constituye la aplicación de piedras calientes y frías, negras y blancas, que se alternan para masajear el cuerpo: las calientes relajan la musculatura y las frías tonifican el organismo.
Si el masaje de piedras calientes está bien realizado por un buen profesional, el paciente quedará inmerso en un estado de relajación total y experimentará una notable mejoría en su estado vital. Por el contrario si el masajista no está perfectamente cualificado el efecto será exactamente el contrario.
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